
CORAZON
desde el fondo del abismo escucho el rugido temerario
con la lengua venenosa acaricia cada milímetro de piel
descarnando el hueso color perla de mi carne
sé que el momento se aproxima y aquí lo esperare
por qué él ha visto cielos, ríos y montañas
ha sido herido y vencedor en mil batallas mas
tal vez sean días, horas o incluso un solo segundo
pero el momento en que su corazón cansado se detenga
tiene que llegar
le ruego a la muerte que las sombras que nublan sus ojos esta vez no lo atormenten
y que no sienta el dolor carcomiendo sus entrañas
que lo guie atraves del río Aqueronte en una barca tan fuerte como la tela de una araña
y que lo acueste en los campos elíseos para que pueda descansar
nosotros somos quienes aún estamos formados de arena y viento
no somos más que polvo y sombras en este lugar
pero ruego a la muerte, que me dé la certeza que el descansa
hasta que de su mano blanca me lleve ese lugar